25 enero 2006

Sensaciones y encuentros

Extraña sensación para una persona la de verse reflejada en un espejo, así, de repente, y darse cuenta de que ese reflejo no es ella misma, sino otro. Un otro tan igual y tan diferente a la vez. Ser consciente de que persona y reflejo comparten una historia, unas vivencias, una pasión y al mismo tiempo son tan diferentes. Spoleto y Rimini. El sonido de la marea alta en Venezia y el bullicio del verano en Riccione. Voz y silencios. En común, Italia. Una siciliana y un calabrese.
Agradable encuentro entre persona y reflejo. Horas y más horas, y, al final, irresistible atracción. Atracción y pasión, fusión de historias y vivencias comunes y carácteres diferentes en un solo instante, que conforma la verdadera historia común, una y única, que no es más que el cruce de miradas entre persona y reflejo. Soriana y vallisoletano.

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