04 agosto 2006

"Non piangere, ti prego," me decías. Pero era imposible. Las despedidas son así...

Un regalo y una carta, tan dulce... con tantos recuerdos y un "ti voglio bene" al final. Tú que nunca me habías dicho que me querías...

Y luego, el tren, el avión... y vuelta a España...

Ahora, han pasado nueve meses y nos volvemos a ver en la misma estación. He vuelto a Italia y tú sigues ahí. Parece que no hubiese pasado el tiempo... pero ha pasado...

Me besas y nada.
Tu mano sobre mi rodilla, nada.
Otra noche en tu casa, pero nada.

Dónde está ese cosquilleo que sentía en el estómago cada vez que te acercabas?

Qué ha sido del deseo de cruzarme con tu mirada?

Han pasado nueve meses y no queda nada... Solo un recuerdo de momentos geniales que pasamos juntos...

Un recuerdo, nada más.

Mas de dos meses...

Ya han pasado mas de dos meses desde la ultima vez... dos meses...

Primero, fue junio... y los examenes (por cierto, me han ido genial!!!)

Luego, llegaron sanjuanes... las borracheras y las resacas...

Y desde el 1 de julio, Italia... saludos y despedidas. Reencuentros esperados y desesperados... Nuevas presentaciones... y el azul de la Sicilia... Rimini, Riccione... El trabajo...

Tan poco tiempo y tantas cosas...

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